¿Disco menstrual con fugas o deslizamiento?

Los discos menstruales están apareciendo (y desapareciendo) en todas partes y casi todos los fabricantes de copas ofrecen una versión.

Parecen la solución perfecta: reutilizables como una copa menstrual pero también seguras de usar durante las relaciones sexuales.

Desafortunadamente para muchas usuarias, los discos menstruales resultan ser una lucha.

La razón de esto es la ubicación requerida. El borde posterior se encuentra debajo del cuello uterino, mientras que el borde frontal se "agarra" al hueso púbico.

O mejor dicho, muchas veces no es así.

Dependiendo de su anatomía, su hueso púbico puede ser demasiado poco profundo para asegurar el disco.

Desafortunadamente, no existen técnicas que puedan cambiar su anatomía y hacer que el disco se ajuste de manera más segura.

Incluso aquellas usuarias que tienen la anatomía perfecta de soporte del disco pueden encontrar que los discos menstruales requieren más participación del usuario "allí arriba" de lo que esperaban.

Son una excelente alternativa a las copas si su anatomía se adapta a ellas y no le importa un proceso de inserción más complicado.

Sin embargo, no estás sola si tu prueba con los discos menstruales no ha tenido éxito y, en lugar de recibir un cuidado menstrual confiable, debes preocuparte de que el disco se salga.

Las copas menstruales no requieren sujeción por el hueso púbico y sellan cómodamente siempre que se elija el diámetro correcto.

¿Tienes curiosidad por saber qué copa menstrual sería perfecta para ti?

Deja que Cup Fairy te ayude a seleccionar tus Ricitos de Oro